La Galette de sarraceno: Patrimonio breton
No se puede hablar de crêpes franceses sin hablar de Galettes de sarraceno y de la bretaña francesa.
Pero antes que nada… ¿Es lo mismo una galette que un crêpe? Pues bien, ese es un buen debate en brotaña y la respuesta es… eso depende de a donde estemos ¡
Si estamos en Bass-Bretagne (Oeste) hablamos de galettes, pero si estamos en Haute-Bretagne (al Este) les llamamos Crêpe de blé noir o de sarraceno.
Y Aaatención ¡a no equivocarse porque los incidentes diplomáticos siempre están a la orden alrededor de este tema!
¡Pero nosotros estamos en Chile, a salvo de estas disputas bélicas y aquí les decimos simplemente “panqueque salado”!
¡Así que voila!… Esta es la historia…
El sarraceno es un grano llevado de Asia a Europa durante las cruzadas. De hecho, el nombre Sarracenus significa “pueblo árabe” … Sarrasin “pueblo”
También es llamado trigo negro (blé noir); este nombre apareció en el siglo XV cuando la duquesa Ana de Bretaña impusiera la plantación de sarraceno en todo su ducado para poder contemplar los campos cubiertos de hermosas flores blancas y rosas… Qué bonito¡!
Sin saberlo, los campesinos brotones encontraron en esta plantación un triple beneficio, ya que la planta requería poco cuidado, pagaba pocos impuestos y se adaptaba fácilmente a tierras poco fértiles (a diferencia del trigo que tenía un proceso más largo y caro) Además de esto, la cosecha del sarraceno se recolta en tres meses por lo que le valió el apodo de la planta de los 100 días.
Antiguamente, las Crêpes se preparaba solamente con la harina de sarraceno y no se parecían en nada a lo que conocemos el día de hoy. Se parecían más bien a una tortilla muy espesa hecha a base de varios cereales molidas y cocida en una piedra plana muy caliente en la chimenea.
En ese momento el criterio de lujo y abundancia era el de comer Galettes varias veces al día… solo reservado para señores.
En Francia el cultivo se extendió a diferentes regiones, pero se concentró principalmente en la región de brotaña, cuna de las crepes… o Galettes.
Los holandeses y los ingleses descubren el sarraceno en el siglo XVII y lo llamaron buckwheat «alforfón».
En Asia, Japón, Rusia e India han sido fieles seguidores desde tiempos inmemoriales.
Cuenta la historia que la primera galette apareció cuando una mujer que preparaba una masa, sin querer, la dejo caer sobre una piedra ardiente y así, ¡por accidente, nació la galette!
A estos tiempos se remonta el culto a la galette, cocinado en un principio sobre una piedra plana caliente, luego en una plancha de hierro fundido sobre las brasas, después a gas, la madera se volvió cara, hasta llegar al moderno bilig eléctrico de hoy.
Las galettes finas aparecieron lógicamente poco a poco y las recetas se fueron enriqueciendo con leche, azúcar, especies o aromas florales.
Pero con la revolución agrícola, el avance del pan de trigo como consumo diario, los panqueques quedaron relegados como símbolos de las vacaciones y festividades.
En los festivales, los días de mercado, las familias se quedaban hasta tarde viendo el show de panqueques donde los crêperos daban vueltas y vueltas a sus crepes. Se comían con las manos y siempre acompañadas de un vaso de cidra.
La candelaria, que es la fiesta más conocida, se celebra el 2 de febrero, es el día del panqueque y es motivo de reunión familiar y festejo para comer crepes en toda Francia.
Las crepes de trigo… ¡Tardías pero Internacionales!
Aparecieron con mayor frecuencia a principios del siglo XX con el desarrollo de la harina blanca a un precio más asequible.
Son populares y amadas en todo el mundo… nos recuerdan la infancia, las fiestas y han conquistado a toda la familia.
Hoy en día la diferencia entre las crêpes (panqueque dulce) y Galettes (panqueque salado) viene sobre todo de la harina que se utiliza. Harina de trigo (blanca) para las crêpes y harina de sarraceno (libre de gluten) para las Galettes.
Los crêpiers dicen que el secreto de una buena galette, es que tenga sabor a sarraceno, y que su textura sea Kraz (en Bretón) o crujiente.
¡Pero en ambos casos, los panqueques son terreno para deleitarnos y jugar mezclando sus rellenos! En «Crêps», ponemos nuestras manos en la masa para llevar las mejores recetas y de Bretaña … a su fiesta ¡
Crepes en Santiago
Si ahora quieren saborear típicas crêpes y galettes francesas en Santiago, pueden cotizar su fiesta y llevamos la crepería a su casa.
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¡Esperamos les haya gustado nuestro post y Kenavo! (Hasta luego en Breton)
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